Álvarez, Santiago
Esta es la terrible historia que aconteció en una aldea lejana pérdida
de la mano de Dios, en la época en la que los hombres se mataban por el
mero hecho de no creer o simplemente por quitarse la bolsa el uno al
otro.
Después de varios años del castigo divino de la peste, cientos de
pueblos quedaron deshabitados y muchos otros están ahora hecho pasto de
las llamas purificadoras.
Soy el padre Enrique de Balaguer y Sagunto, vivimos en el año mil
trescientos dos de nuestro señor y esta es la historia de cómo un joven
muchacho cayó en las garras de la maldad y se vio envuelto en un
entresijo del que mucho se habló en aquel entonces, desde España hasta
el Papado, he aquí los hechos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario