May, Julian
1 - La Vigilancia
Siempre han estado entre nostros: los telépatas, las personas poseedoras
de poderes mentales superiores que llamamos `metapsíquicos`. Pero
siempre han sido muy pocos, y sus habilidades débiles y erráticas.
Pero la tendencia de la humanidad es el desarrollo y la difusión de
estos poderes entre todos los seres humanos, la creación de una mente
planetaria que englobe a todos los habitantes de nuestro mundo. Y, poco a
poco, estos poderes que empezaron de un modo larvario van creciendo y
difundiéndose.
Pero los humanos `normales` consideran a todos esos operantes metapsíquicos como seres curiosos, extraños... y peligrosos. Y, mientras sobre nuestro planeta las metafunciones se desarrollan
lenta y penosamente, las naves del Medio Galáctico orbitan sin cesar la
Tierra: vigilando, esperando...
2 - La Revelación
En este libro prosigue la crónica del desarrollo y la penosa ascensión
de los poderes metapsíquicos del ser humano sobre la Tierra.
Temerosos y
reservados al principio, preocupados sobre todo por el desarrollo de
unos poderes que aún no comprenden, los metapsíquicos se ven de pronto
enfrentados a una serie de terribles dilemas: ¿Deben aparecer a luz
pública para salvar a los seres humanos `normales` del holocausto
nuclear? ¿Deben actuar para protegerles, aunque eso signifique utilizar
sus poderes mentales para subyugar a la raza que les ha dado nacimiento?
Como siempre suele ocurrir, los acontecimientos decidirán por
ellos. Y las consecuencias de la revelación pública de sus poderes
mentales irán mucho más allá de lo que ninguna de ellos había
imaginado...
3 - El Metaconcierto
La revelación de la existencia de hombres con poderes metapsíquicos
operantes entre los seres humanos `normales` se convierte de inmediato
en un acontecimiento traumático para el planeta Tierra. Las reacciones
no se hacen esperar.., y son terribles.
La tan temida conflagración
atómica estalla al fin, aunque en absoluto como se esperaba. Las luchas y
persecuciones se suceden sin tregua.
La violencia institucionalizada se
aposenta en el planeta. Y, en medio de todo ello, los operantes
metapsíquicos prosiguen penosamente su senda marcada, en busca del
metaconcierto que traiga consigo la total operancia del planeta Tierra,
de la mente planetaria que dé finalmente luz verde a que las naves que
siguen orbitando en torno a la Tierra consideren llegado el momento e
inicien, al fin, la Intervención.
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